Sin duda, uno de los problemas que preocupan a la mayoría de los propietarios es todo el proceso de fontanería. Este es un trabajo bastante laborioso, en el que se debe hacer un diseño óptimo para que luego, por ejemplo, no tengas que preocuparte por humedades, fugas o consumos adicionales.  Por esta razón, en este artículo queremos dar algunos consejos de fontanería para reducir las facturas.

Consejos de fontanería

Las siguientes sugerencias de fontanería en el hogar reducirán significativamente sus facturas:

Aislar las tuberías

Invierta en aislar las tuberías de su hogar para evitar la pérdida de calor del agua caliente que va a los grifos y la ducha y la entrada de agua caliente de su hogar. De esta manera puede bajar la temperatura de la caldera, ahorrar energía y reducir sus facturas de energía.

Cambiar la bañera por una ducha

Sustituye tu antigua bañera por un plato de ducha si todavía lo tienes. Es una de las renovaciones de casas más populares. En el baño se utiliza una gran cantidad de agua que, cuando está caliente, también tiene los costes energéticos asociados a electricidad o gas natural, según el tipo de suministro utilizado por cada hogar.

Modificar el inodoro

Reemplace el inodoro viejo por uno nuevo que tenga doble pulsador. El uso del sistema de carga dual puede ahorrar mucha agua de manera efectiva.

Instalar filtros

Instala filtros para reducir el caudal de agua de todos los grifos de la casa, y no olvides aplicar también una opción similar para que el rociador de la ducha tenga un bajo consumo. De esta forma, la cantidad de agua vertida por minuto se reducirá significativamente y no notarás la diferencia.

Cerrar los grifos

Cierra los grifos lo antes posible: al enjabonarte, cepillarte los dientes o fregar los platos. Además de cerrar bien los grifos utiliza:

• Productos ecológicos no agresivos para limpiar y mantener tus tuberías.
• Un calentador de agua para que solo se caliente el agua que se va a utilizar y el resto no se guarde.

Usar programas ecos

Elige los programas cortos y el modo eco de tus electrodomésticos como la lavadora y el lavavajillas. Úselos cuando estén completamente cargados y no uses demasiada agua caliente.

Controla regularmente la fontanería y confía en profesionales experimentados en la industria. Corrige defectos que pueden causar fugas y otras fallas.

Tarifas contratadas en tu vivienda

Si nuestro objetivo es ahorrar energía, debemos fijarnos en los precios tanto de luz como de gas que tenemos contratados en nuestra vivienda. Realizar una comparativa entre las diferentes comercializadoras de luz y gas y contratar la que se adapte mejor a tus necesidades es el primer paso hacia el ahorro. Por ejemplo, para ahorrar en el consumo eléctrico, es importante comprobar cuándo se registra nuestro mayor consumo, ya que existen tarifas horarias donde el kWh no tiene el mismo precio durante el día. Por otro lado, el planteamiento de la suscripción de gas es similar, conocer las características de nuestro consumo y encontrar la tarifa más adecuada. Recuerda contratar la comercializadora de gas más barata para tu vivienda.

Aplicando los consejos anteriormente mencionados se reducirán significativamente tus facturas.

Cada vez son más los usuarios que instalan gas natural en sus viviendas: para cocinar, para calefacción o para agua caliente. Es una forma de energía económica, sin interrupción del suministro y sobre todo muy segura. En este artículo describimos lo fácil que es hacer el cambio a gas natural y todo lo que necesitas para empezar a disfrutar de los beneficios de instalar gas natural en tu hogar.

Elementos que forman parte de una instalación

Para poder instalar gas natural en tu vivienda, la caldera, la cocina, los radiadores y el contador deben ser compatibles. Es necesario verificar si el edificio o la comunidad de vecinos tiene una Instalación Receptora Común (IRC), con esto queremos decir que el edificio debe estar conectado a la red de distribución a través de una conexión de gas.

Una vez realizado este paso, podemos realizar la Instalación de Recepción Individual (IRI), que no es más que conectar cada apartamento al IRC del edificio. Con esto y con los dispositivos necesarios ya mencionados. En este caso hemos hablado de edificios y comunidades, pero si se trata de una sola vivienda, no es necesario hacer la Instalación Receptora Común, con el IRI solo es suficiente.

¿Quién hace la instalación de gas?

La instalación de gas natural debe ser realizada por un técnico autorizado contratado por el cliente. El propietario o inquilino de la casa tiene dos opciones para esto:

• Ponerse en contacto con su distribuidor más cercano que le enviará un técnico autorizado para que se encargue de toda la instalación.
• Llamar directamente a un instalador y solicitar la intervención oportuna.

El usuario es libre de elegir una de estas dos opciones para comparar el precio de instalación de cada una de ellas y la posibilidad de suscribirse a las posibles subvenciones que ofrezca la comunidad autónoma donde se encuentre la vivienda.

Costo de instalación de gas

A la hora de calcular el coste total, los usuarios deben basarse en el coste de los calentadores y calderas y tener en cuenta que se pueden utilizar diferentes marcas, modelos y gamas para adaptarse a todos los presupuestos y necesidades del hogar.

Dar de alta el gas natural

La decisión de qué compañía de gas suministre e instale el servicio de gas natural recae en el cliente o clientes, si se trata de un edificio. Deben investigarse cuidadosamente para averiguar qué empresa puede brindar un mejor servicio, comparando calidad, precio y otros factores. Incluso es una buena idea realizar una comparativa para conocer los pros y los contras de cada empresa.

Por tanto, una vez realizada la instalación ya se podrá dar de alta el gas poniéndote en contacto con la compañía de gas más barata. La documentación para dar de alta el gas natural es:

• Apellidos, nombre, DNI y datos bancarios del contratante
• Dirección del punto de suministro.
• CUPS
• Copia del título de propiedad o contrato de alquiler.
• Autorización de primera ocupación para obra nueva.
• Certificado de Centro de Acogida Individual (IRI).
• Si la vivienda dispone de calefacción, el certificado de instalación térmica.